Este cartel fue creado para un concurso de diseño con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, y resultó ser el ganador. La pieza busca transmitir un mensaje contundente sobre la importancia de actuar antes de que sea demasiado tarde, visibilizando las señales de violencia y la necesidad de frenarlas antes de que escalen a consecuencias irreversibles.


El diseño está inspirado en la conocida frase «la gota que colmó el vaso», reinterpretándola para representar la acumulación de violencia. En el cartel, un vaso se llena progresivamente de agua, cuando está llegando al final el agua comienza a teñirse de rojo, simbolizando que el momento de actuar es antes de que el vaso se llene, pues a partir de ahí las consecuencias pueden ser irreversibles.
El mensaje principal, «La última gota va a ser roja, no esperes», refuerza esta metáfora y llama a la acción inmediata, invitando tanto a las víctimas como a la sociedad a no ignorar las señales y buscar ayuda antes de que sea demasiado tarde.
Con un diseño claro y un mensaje directo, este cartel no solo busca generar reflexión, sino también promover la empatía y la responsabilidad colectiva para erradicar la violencia de género.